Un acercamiento a la tesis de Grave de Peralta

 

Indice 

 

Fernando García y Grave de Peralta. (1936) (Fragmentos)

 

Aparentemente, la tesis de Fernando García y Grave de Peralta fue el primer intento verdaderamente serio por defender a Puerto Padre, Peralta envió su tesis al concurso de 1936 pero, al parecer, el jurado no la encontró convincente, y le criticaron al autor que en la página 4 declaraba la imposibilidad de dar respuesta al problema de las distancias colombinas.

 

Como un aporte para los estudios colombinos relacionados con el probable desembarco por Puerto Padre, entregamos esta síntesis de lo que pudo ser el armazón estructural de la tesis de Fernando.

 

En el libro de las Relaciones y Cartas de Cristóbal Colón perteneciente a Grave de Peralta, y al margen de las páginas del Diario de Navegación, compendiado en dicha relación, aparecen anotaciones y apostillas de Fernando, indicando su parecer sobre diversos accidentes citados por Colón. También encontramos comentarios sobre elementos importantes de la derrota colombina por Cuba en varias epístolas depositadas en el Museo Municipal de Puerto Padre, nominado en su honor, y toda esta información ha sido de utilidad para hacernos una idea de la tesis de Grave de Peralta.

 

Evidentemente, este acercamiento al trabajo de Fernando puede contener errores e inexactitudes, pues el autor pudo cambiar de parecer y sus concepciones mutar con el transcurso del tiempo, pero, a partir de los datos que poseemos, parecer ser la única vía o aproximación a la investigación de Peralta.

 

De esta forma, bajo las advertencias antes hechas, sometemos al lector a esta síntesis de la posible tesis que nos ocupa, con un análisis crítico, señalando sus aciertos y puntos álgidos y polémicos.

 

A continuación listaremos los presupuestos que se pueden extraer de las notas y epístolas de este autor, siguiendo la cronología del Diario de Navegación y comentando las ideas cuando consideremos necesario

.

Aportes o aciertos de Grave de Peralta

 

Peralta identifica correctamente a: 

 

1.    Puerto Padre como San Salvador.

2.    Malagueta como Río de la Luna.

3.    Probablemente está en lo cierto cuando asume a La Silla de Gibara como la posible montaña de la “mezquita”.

4.    El seno marino frente a Banes y Nipe como el golfo después de pasar una punta al SE de Cabo Cuba.

5.    A la Bahía de Sagua de Tánamo como la Mar de Nuestra Señora.

6.    Al Puerto de Cayo Moa como el Puerto de Santa Catalina.

7.    Punta Guarico como el Cabo del Pico.

8.    Punta Fraile como la punta a 60 millas del Cabo del Pico.

9.    El Yunque de Baracoa como la montaña alta y cuadrada que parecía isla después de pasar Cabo de Campana.

10.  Baracoa como Puerto Santo.

Además, alega correctamente que:

11.  Los indios que servían de guía a Colón, tomados a bordo en Guanahaní, eran de esta isla, y no del Río y Puerto de San Salvador, en Cuba, como opinaba Pueyo erróneamente.

12.  Aparentemente señala la posibilidad de criar perlas y almejas en Puerto Padre y la tranquilidad de las aguas de esta bahía.

13.  Peralta critica correctamente a Pueyo por la manipulación que hace este autor sobre los 10 ríos grandes mencionados en el Diario.

14.  También apunta lo inadecuado del río de la brea, argumento de Pueyo sin ninguna base en el Diario de Navegación.

15.  Acierta cuando estima que al llegar Colón al punto más occidental en Cuba fue recibido por un fenómeno meteorológico que aquí denominamos Norte, y también destaca que hacía frío, como reza el Journal.

16.  Subraya como importante que el agua del “río” era salada a la boca.

17.  Aunque se equivoca sobre las grandes montañas observadas por Colón cerca del Cabo de Cuba, luego resalta a la Sierra Cristal.

18.  También comete un desliz sobre el Cabo de Cuba, que inicialmente lo toma por Punta Samá, pero luego menciona a Punta Lucrecia, aunque no está clara y legible la nota de Peralta.

19.  Destaca los pinos en la Sierra de Moa.

20.  Enumera algunos ríos y ensenadas antes de llegar a Baracoa, aunque algunos parecen contradecir su elección del Cabo de Campana.

21.  Resalta que no hacía frío y no se debía a un Norte la lluvia que durante toda la noche del 27 de Octubre mantuvo al reparo a las naves colombinas, argumento contra la tesis de Morales y Pedroso defendiendo a Gibara, que aparentemente luego repite Pueyo en su libro.

22.  Aparentemente se afilia al desembarco de Colón por Watling.

 

Elementos controversiales en esta tesis

 

Peralta identifica incorrectamente a:

 

1.    Nuevitas como Río de Mares.

2.    Punta Maternillos como el cabo llano que sale mar afuera en Río de Mares.

3.    Punta Arenas como Cabo de Palmas.

4.    Cayo Guajaba como la punta que salía muy afuera y no dejó avanzar a Colón hacia el occidente.

5.    Río Máximo como el río al que no pudo entrar Colón el primero de Noviembre.

6.    Punta Sabinal como el cabo de peña altillo.

7.    Río Saramaguacán como el río hondo en Río de Mares.

8.    Dice que el Este cuarta al Sueste es el rumbo exacto para salir de Río de Mares (Nuevitas), y llegar a Cabo Cuba (Punta Samá para Peralta).

9.    Nuevas Grandes como el río a 8 leguas de Río de Mares.

10.  Manatí como el Río del Sol.

11.  Gibara como el mejor puerto que había visto el Almirante.

12.  Punta Samá como el Cabo de Cuba.

13.  Peralta piensa equivocadamente que Manatí tenía poco fondo.

14.  Se pronuncia por La Silla de Gibara y el Pan de Samá como las dos montañas grandes que distingue Colón al llegar a Cabo de Cuba.

15.  Maraví como Cabo de Campana.

16.  Peralta afirma que Colón navegó media legua dentro de la bahía de Baracoa para encontrar al río que allí desagua.

17.  Fernando se ve imposibilitado de explicar las distancias anotadas en el Diario de Navegación, y por eso declara que Colón no podía medir longitudes ni con regular apreciación, es decir, argumenta que las distancias son inservibles para determinar la derrota colombiana, lo cual es un serio hándicap para su tesis.

18.  Aunque no sabemos la equivalencia que le atribuía Peralta a la legua usada por Colón, evidentemente no podía explicar las distancias a las puntas a la salida de San Salvador. Tampoco la longitud entre Nuevitas y Punta Samá, o Punta Lucrecia, como Cabo de Cuba, que no se ajustan a las 18 leguas dadas en el Journal. Ni siquiera parece plausible navegar costeando el tramo que separan dichos puntos en el lapso de tiempo dado en el Diario, de alrededor de 160 km. Y las 8 leguas desde Nuevitas hasta Nuevas Grandes, además de las 4 leguas entre Nuevas Grandes y Manatí, también parecen inadecuadas, como la enorme incongruencia que representan las 6 leguas que deberían existir entre Manatí y Punta Samá, para completar las 18 que navegó ese día Colón. Por otro lado, las dos leguas que se adentró Colón en Río de Mares, para encontrar el agua dulce, parecen insuficientes en Nuevitas donde los ríos están a mucha mayor distancia de la entrada de la bahía. En fin, que las distancias fueron un obstáculo infranqueable para Grave de Peralta, y por eso las descartó en su defensa de Puerto Padre.

 

Breve reconstrucción de la derrota siguiendo las ideas de Fernando

 

De la información antes relacionada podemos acercarnos a la “tesis” de este autor

.

“Aparentemente”, y recalcamos el grado de incertidumbre que tiene todo este análisis, porque como se explicó, la opinión de Peralta pudo cambiar con el tiempo y ser diferente a lo que deducimos nosotros.

 

Aparentemente Grave de Peralta creía en la ruta de Colón a partir de Watling, como la primera isla visitada por los europeos, y su recorrido posterior hasta llegar a las Islas de Arena, actuales Cayos Jumentos.

 

Sobre el cruce del Canal Viejo de las Bahamas tenemos casi nula información, pero evidentemente se colige que Peralta consideró la corriente allí favorable a una llegada a Puerto Padre.

De Puerto Padre, como el prístino lugar del desembarco, el autor destaca el agua salada en la boca, la tranquilidad del mar en esta bahía, propia para criar perlas y almejas, a la Silla de Gibara como la montaña de la mezquita, y se queja en una de sus epístolas por no tener una buena fotografía de este accidente visto desde la entrada de la Bahía de Puerto Padre.

Probablemente Grave de Peralta estudió las profundidades de esta puerto y tenía en mente un elemento tan importante que destaca el Almirante al llegar a San Salvador cuando escribió “la tierra muy llana”. 

 

A la salida de esta bahía destaca los dos salientes vistos por Colón y los identifica como las puntas Covarrubias, al NO, y Herradura, al Este, pero es evidente que las distancias les son adversas y descarta estas mediciones.

 

A una legua al poniente de Puerto Padre, señala a Malagueta como el Río de la Luna.

Pero su mayor desliz es considerar a Nuevitas como Río de Mares, teniendo, en el camino a la Bahía de Manatí, que se ajusta mucho mejor a las descripciones de Colón.

 

No sabemos porque Grave de Peralta pensaba que Manatí era poco profunda, pero de haber navegado a Nuevitas, como dice el autor, Colón tenía que haber señalado en su ruta a Manatí, con un canal mucho más amplio que los de Malagueta y Puerto Padre, así como destacar a Punta Rasa, un cabo que se adentra notablemente en el mar, sin contar que es poco probable que las naves navegaran desde Puerto Padre a Nuevitas y llegaran a media tarde, o sea, horas de vísperas.

 

Al parecer, entre los investigadores pioneros colombinos, Nuevitas fue una de las bahías preferidas para igualarla a Río de Mares, en el mismo Diario Navarrete lo asume de este modo. El propio nombre de la bahía, Nuevitas, ha supuesto, para algunos autores colombinos, como el sitio donde Colón recibe las noticias (Río de Mares), las “nuevas”, traídas por los embajadores españoles que caminaron 12 leguas hasta una aldea de 50 casas, pero también podría ser el asiento del mencionado asentamiento aborigen de primera magnitud, es decir, en vez de ser el lugar donde se recibieron las nuevas, quizás es el sitio desde donde llegaron la noticias, y por eso allí se fundó una de las primeras villas de Cuba.

Como Grave de Peralta selecciona a Nuevitas como Río de Mares, muchas de las descripciones de Colón en este lugar se vuelven inseguras e imprecisas, y la mayoría de las distancias caen en el absurdo, por ejemplo: los derroteros antiguos le señalaban 3 mogotes a Nuevitas, Colón dice que había dos elevaciones en Río de Mares.

 

Nuevitas presenta peligros cerca de la entrada que el Almirante no hubiera dejado de señalar en casi dos semanas que estuvo en Río de Mares.

 

Para encontrar agua dulce en el Río Samaraguacán, o en cualquiera de los ríos que desaguan en Nuevitas, se necesita navegar mucho más de las dos leguas relatadas por Colón.

 

Al adentrarse a buscar el agua dulce, el Almirante hubiera destacado los Cayos Ballenatos, algunos de “mucha” altura, como lo hizo en Sagua de Tánamo de inmediato.

 

En general, en toda la costa al Oeste de Nuevitas, salvo en cortos tramos, destacan bajos y arrecifes, por lo que es muy difícil explicar todo el recorrido al Noroeste de Río de Mares descrito por Colón partiendo de allí.

 

Y si es muy difícil conciliar el Diario de Navegación con la rivera al Oeste de Nuevitas, es imposible explicar el recorrido al naciente de Nuevitas, por ejemplo: el rumbo Este cuarta al Sueste llevaría a las naves lejos de la costa, desde donde no podrían ver ni a Nuevas Grandes ni a Manatí, como supone Peralta.

 

Ninguna de las tres distancias estimadas por Colón en esa travesía se acomoda a una salida desde Nuevitas. Incluso parece improbable, por no decir imposible, navegar el tramo desde esta bahía hasta Punta Samá, en el intervalo de tiempo dado en el Journal colombino.

Peralta identifica erróneamente a Cabo de Cuba, cuando la inmensa mayoría de los investigadores concuerdan en igualarlo a Cabo Lucrecia.

 

Como aspecto positivo podemos decir que en general el recorrido propuesto por Grave de Peralta a partir de Lucrecia es correcto, ajustándose a las notas de Navarrete quien señala que Colón estuvo en Sagua de Tánamo y Moa, y advierte sobre el río homónimo en esta última bahía. Fernando identifica adecuadamente a Punta Guarico y Punta Fraile, pero se equivoca con Cabo de Campana al apuntarlo como Punta Maraví, que ni siquiera se observa desde Guarico. Además de reconocer a Baracoa y el inconfundible Yunque. Contrasta la relativa buena exactitud de este autor en este tramo de costa con el deficiente derrotero que propone Pueyo al Este de Punta Lucrecia, a pesar de que, aparentemente, intercambiaron información relativa al viaje colombino.

 

En conclusión, este acercamiento a la tesis de Grave de Peralta, aunque estimamos que refleja lo esencial de su obra, su columna vertebral, carece de la musculatura, sus argumentos y disquisiciones, pero aun así, revela varios de los aportes de este distinguido investigador a la tesis del desembarco de Colón por Puerto Padre, pero es evidente el craso error del autor al pasar por alto a Manatí y decidirse por Nuevitas como el segundo río visitado por los nautas europeos, y de ahí derivan muchos de sus problemas, entre estos, su confesión de no poder explicar las medidas de longitudes dadas por el Almirante y, evidentemente, una tesis que no puede dar solución adecuada a las estimaciones de distancias, carece de valor probatorio a la hora de dilucidar la derrota colombina. Su tesis, comparada con la de Van der Gucht y Parajón, e incluso con la de Morales y Pedroso, se queda por debajo en cuanto al  nivel científico, como aparentemente valoró el jurado del concurso de 1936.

Entradas populares de este blog

Debate Bariay-Puerto Padre (Morón-Rueda)

Indice de Artículos

Pre-Análisis en Cuba (Fragmentos)